Entrevista con Jose I. Aymerich¹,
pasado Venerable Maestro de la Logia Obradoiro-Keltoy
– ¿Por qué decidió entrar en masonería? ¿Cómo fue el proceso de admisión?
Mis primeras noticias acerca de la Orden las recibí a través de mi madre. Su abuelo materno fue masón en una época que ella no recordaba, en cualquier caso no durante la II República. Mucho más tarde, ya fallecida mi madre, leí algunos libros, investigué en Internet y establecí contacto con masones en foros y chats hasta que me decidí a dar el paso. El proceso de admisión fue un tanto largo, puesto que mientras trataba de contactar con una Logia un tanto lejana, tuve noticia de otra, desconocida para mí y más cercana geográficamente. Precisamente mi primer contacto con dicha Logia, Obradoiro, fue por medio del fallecido Hermano Keltoy.
– ¿Qué significa la masonería para usted?
Es un grupo en el que se puede debatir prácticamente de todo, en orden, de forma que todos aprendemos de todos. Contribuyendo así al crecimiento personal de cada uno y de todo el grupo a la vez. Alguien la definió como un grupo de alumnos, que a la vez son todos profesores. Lo que se puede aprender depende del carácter de la Logia en la que se esté. Este orden en el debate viene dado por el llamado método masónico, que se concreta en los diversos Ritos.
– ¿Qué requisitos se exige a alguien para ser masón?
Eso depende de la Obediencia o Potencia Masónica en la que se pretenda entrar. En general se pide ser “libre y de buenas costumbres”. Pero hay Obediencias, principalmente las dogmáticas, autodenominadas regulares, que no admiten mujeres y exigen la creencia en un Principio Creador y la inmortalidad del alma. Las adogmáticas, también denominadas liberales, no exigen estos dos últimos requisitos, aunque difieren en cuanto a la admisión de la mujer. Sin embargo la Historia no puede detenerse y, no sin grandes resistencias, muchas Obediencias liberales van dando el paso de admitir mujeres en su seno. Nuestra Obediencia, la GLSE adscrita a la corriente adogmática, admite tanto mujeres como hombres en pie de igualdad, y deja absoluta libertad de conciencia a sus miembros.
– ¿Podría explicarnos lo que es un rito o ritual y qué finalidad tiene?
Un Rito es un conjunto de normas que regula el trabajo de las Logias. Los hay de todo tipo: más esotéricos, más racionalistas, más apegados a alguna cultura religiosa o nacional concreta,… En cuanto al ritual es un guión que se debe seguir en la Tenidas, este guión cambia según el Grado y el Rito en que se trabaje. Su finalidad es mantener el buen orden de las Tenidas, y que las frecuentes visitas interlogiales no supongan sorpresas en cuanto a lo que cada uno debe hacer en cada momento.
– ¿Cuántos masones hay actualmente en Galicia?
No demasiados, por desgracia. Es difícil dar un número exacto, porque las Logias dogmáticas no suelen darnos información acerca del número de sus miembros. Pero en conjunto no debemos pasar de los cien en activo. Hay, eso sí, un número indeterminado de masones “durmientes” (o inactivos).
– ¿Cómo ve la masonería a la religión?
En el plano individual, la masonería adogmática propugna la absoluta libertad de conciencia. Esto quiere decir que a nadie se le pregunta por sus creencias o increencias religiosas, porque consideramos que pertenecen al ámbito privado de cada persona. Por eso las logias son un espacio laico, en el que cualquiera pueda estar cómodo en este sentido. En cuanto a las organizaciones religiosas la masonería las ve con respeto, aunque, desgraciadamente, lo recíproco no siempre es cierto.
– ¿Cuál es actualmente el papel de la masonería en la sociedad?
Debe ser una avanzadilla del progreso en todos los ámbitos, científico, moral, social,… Debe jugar un papel prospectivo, ser un laboratorio de ideas para el futuro.
– ¿Cuál cree que es el futuro de la masonería en el siglo XXI?
Aunque algunos ven a la Masonería como algo arcaico, propio de siglos pasados; por desgracia muchos de los ideales, por los que nuestra Orden lleva siglos luchando, no solo no fueron alcanzados en muchas partes de la Tierra, sino que en aquellos lugares donde más habían avanzado están en franco retroceso. Así que, aunque parezca paradójico, lo que le espera a la Masonería es un “Regreso al Futuro”. Luchas que parecían ya pasadas habrán de ser recuperadas, en pro de seguir combatiendo contra la ignorancia, el fanatismo y la ambición desmedida. Que hoy han retornado con inusitado vigor.
1. José I. Aymerich (Vigo, 1956) es abogado y ha ejercido como Venerable Maestro (Presidente) de la Logia Obradoiro-Keltoy en la ciudad de Vigo durante el curso 2014-2015.
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Una respuesta a “«La masonería es un laboratorio de ideas para el futuro»”
Me gusto la entrevista, me parecio muy interesamte, descomozco la masoneria, pero conoci a una muy buena persona que lo era, como tambien conozco a Ignacio que tambien lo es