Crónica de una estancia salmantina

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Este fin de semana, dos Hermanos de la Logia Obradoiro-Keltoy en el Oriente de Vigo, nos hemos acercado hasta la bella ciudad de Salamanca para asistir a una celebración muy especial: el nacimiento de una nueva logia. La Logia Sapientia Ars Vivendi (“Sabiduría: el Arte de Vivir”) levantaba columnas con la fuerza de Hermanos y Hermanas venidos de Vila Real (Portugal), Francia, Venecia (Italia) y de muchas ciudades de España, de la Logia Indivisible en Valladolid, la Logia Arte Real, Renacimiento y Hermes en Madrid, la Logia Minerva de Barcelona, y muchos invitados más. 

La Luz ya brilla en Salamanca. Una luz portada por el Gran Maestre Xavier Molina, que junto con el Presidente del Distrito Centro y la Gran Consejera por Galicia, iluminaron el espectacular Salón de las Pinturas del Colegio Arzobispo Fonseca, el mismo lugar que fue testigo de la Presentación del Trián gulo Rencaimiento II hace dos años, y que ahora, felizmente, se convierte en Logia. Una ardua tarea que ha sido llevada a cabo con vocación y entusiasmo por todos los fundadores de Sapientia, en especial por su primer Venerable Maestro, Brenno Ambrossini, que contagia a todos tu pasión por la masonería, y un enorme afecto fraternal que fue viajando por la Cadena de Unión, de una mejilla a otra, para terminar proclamando una tríada algo diferente de la usual, pero igual de importante: Amor, Amor, Amor. 

Una ceremonia perfecta en ejecución y desbordante en emoción, donde se sucedieron los halagos y los presentes para el nuevo taller, que incorporaba ese mismo día a tres Aprendices, que fortalecen las columnas y aseguran el fructífero futuro de la masonería liberal salmantina. Para nuestra logia, al Oriente de Vigo, es toda una alegría contar con un taller hermano al que sentimos tan cercano, masónica y geográficamente, y al que deseamos larga vida y muchas visitas compartidas. 

Durante el viaje, hemos tenido ocasión de visitar y conocer un poco más la preciosa ciudad de Salamanca, sus calles, sus lugares mas emblemáticos y, por supuesto, el Archivo de Salamanca (Centro Documental de la Memoria Histórica), que alberga bienes y documentos expropiados a los masones perseguidos durante el franquismo, y la tenebrosa reproducción de una logia masónica diseñada por Franco que dista mucho de la belleza y luminosidad que presidieron la Tenida Magna de la nueva logia Sapientia que se celebraba muy cerca de allí. 

Deseando volvernos a encontrar con nuestros Hermanos y Hermanas de Sapientia, y con todos los Hermanos con los que hemos estrechado lazos de amistad, especialmente con la Logia Paladinos del Grande Oriente Lusitano. Próxima parada: Vila Real!

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